Así no puede ser

Aquí todos queremos ser jefes, y así no hay manera. El artículo publicado en El País El IGAPE tiene 42 directivos para para 91 puestos base me hace pensar en uno de tantos chistes de españoles… y otros:

En 2004 se celebró una carrera de remo entre empleados de una empresa japonesa y de otra española. Se dio la salida y los japoneses empezaron a destacar desde el primer momento, llegando a la meta con una hora de ventaja sobre el equipo español.

La Dirección de la empresa española analizó las causas de tan amarga derrota y advirtió que el equipo japonés estaba compuesto por 10 remeros y un jefe de equipo, mientras que la tripulación española la componían 10 jefes de equipo y un remero, por lo que se decidió adoptar las medidas adecuadas.

En 2005, la tripulación japonesa llegó dos horas y media antes que la española.

La Dirección se volvió a reunir y, tras un sonoro rapapolvo a la Gerencia, concluyeron que los japoneses habían repetido estrategia (10 remeros y 1 jefe de equipo) mientras que la innovadora tripulación española, remozada tras las eficaces medidas tomadas el año anterior estaba compuesta por: 1 jefe de equipo, 2 asesores a gerencia, 7 jefes de sección y 1 remero.

La conclusión de la Dirección fue unánime: el remero es un incompetente.

En 2006, tras encargar una innovadora trainera al departamento de nuevas tecnologías, la ventaja de los japoneses fue de cuatro horas.

El Equipo Directivo reunido para analizar las causas del nuevo desastre comprobó que el equipo nipón había optado por la ya tradicional formación (1 jefe de equipo y 10 remeros), mientras que el español, tras una auditoría externa y el asesoramiento especial el departamento de organización, optó por una formación mucho más vanguardista:

* 1 jefe de equipo,
* 3 jefes de sección con plus de productividad
* 2 auditores de Arthur Andersen
* y 4 vigilantes jurados que no quitaban ojo al único remero de la tripulación, al que habían amonestado y castigado quitándole los pluses e incentivos tras el fracaso del año anterior.

Tras varias horas de reuniones, se acordó que, para la regata de 2007, el remero sea un becario o en su defecto, una contrata externa, ya que, a partir de la vigésimo quinta milla, se ha venido observando cierta dejadez en el remero de plantilla, actitud que roza el pasotismo y con comentarios del tipo:”El año que viene va a remar su puta madre” al llegar a la línea de meta.

Snow, estrella fugaz

Desde mi sofá oigo música a lo lejos algo que me suena, algo así como aliki boom boom yeah. Siiii, es Snow y el único tema que le conozco, Informer

 

Me informo un poco más y así me entero que es considerado cantante de reggae, quien lo hubiera dicho. En todo caso es un reggae muy especial, con mezcla de rimas raperas y una base de soul. Parece ser que frecuentaba jamaicanos y esto es lo que salió.

Corte de pelo

Ya estamos, he ido a la peluquería y como casi siempre he salido toda rayada. No hay forma de que me corten el pelo como yo quiero, doy las instrucciones: esto así, esto asá, etc. etc. Parece que estamos de acuerdo, me relajo y una vez acabado el corte no tiene nada que ver con lo que me había imaginado, está claro que hemos tenido muy diferentes percepciones la peluquera, o el peluquero, y yo.

Tengo un par de peluqueras preferidas, eso si. Ya nos conocemos y no es difícil ponerse de acuerdo en como ha de ser el corte de pelo, las diferencias vienen a la hora de peinarme, no siempre me gusta como lo hacen, pero eso tiene fácil solución: en cuanto llego a caso me lo peino yo a mi gusto, y si el corte ha sido correcto no hay problema.

El problema viene cuando tengo que ir a una peluquería desconocida porque como me da pereza ir a cortarme el pelo aguanto al máximo, hasta que hay un momento en que ya no se como colocarme todas esas greñas y no hay más remedio que ir. A veces me pilla la necesidad muy lejos de mis peluqueras y tengo que cruzar al lado salvaje y ala, trasquilón.

No importa, me he lavado el pelo al llegar a casa, me he peinado como me gusta y acabo de apreciar algunos desajustes en el corte que pienso pedir me rectifiquen esta misma tarde después de comer. Iré peinada como a mi me gusta y solo tendrán que recortar algún pelillo que otro y de paso comparar lo que me han hecho y lo que he pedido.