Un día en el Madrid confinado

Madrid desde Torres Blancas - Antonio López

Hemos tenido que ir a Madrid en plena pandemia. Hay que operar a la perrilla, que tiene fastidiados los ligamentos cruzados, esa lesión tan típica de los futbolistas.

Año 2021

Empezamos un nuevo año que no es como los otros. Este viene después del 2020 que ha sido un tanto durillo, los otros años no tenían tantas connotaciones nefastas, eran un año más sin nada de especial. Esos años normalmente arrancaban con multitud de proyectos que luego no se llevaban a cabo en la mayoría de los casos, pero eso no importaba. Había ilusión, la sensación de que se podían cambiar cosas, mejorar comportamientos, por lo menos por mi parte. Yo veía el nuevo año como otra oportunidad, me engañaba, claro, luego la pereza o el curso natural de los acontecimientos postergaban para más tarde esos proyectos. Como cada año.

Yo tampoco me concentro

Llevo tiempo mosqueada porque me cuesta concentrarme en la lectura. Parece ser que no soy la única y puedo dejar de sufrirlo en silencio, según parece el confinamiento ha provocado esta situación en bastante gente.

Cambios

Pronto hará un año que estoy aquí, en un pueblo de Guadalajara al lado del embalse de Entrepeñas. Un lugar desconocido para mí hace un año, había oído hablar del embalse -aquí lo llaman pantano- y me lo imaginaba de otra manera. Aunque quizás es mejor decir que me imaginaba esta parte de Guadalajara de otra manera, es la Alcarria Baja, por aquí se paseó Cela para escribir su Viaje a la Alcarria. Y así me lo imaginaba yo, árida y sobria meseta castellana, campos de trigo, llanuras despejadas, algún árbol en la lejanía.

Tiempo libre

Ahora que tengo tiempo libre a saco es cuando me dedico a no hacer nada en todo el día. Contrariamente a lo que me imaginaba no me paso el día leyendo, ni haciendo cursos online, ni arreglando el jardín, ni ordenando los armarios.