Quejarse si o si


Los fatigados miembros de una caravana llegaron por fin a un oasis y se dispusieron a descansar. A los diez minutos, y en medio del silencio, oyeron una voz que lastimosamente decía:

-¡Qué sed tengo! ¡Qué sed tengo!

El jefe de la caravana mandó a un hombre a ver que ocurría. A su regreso dijo:

-Es sólo un viajero que también trata de descansar pero no puede por la sed

-Dadle agua -ordenó el jefe-, así podremos descansar todos. El enviado llevó un odre de agua al sediento, que éste bebió con deleite. Pasados otros diez minutos, y de nuevo en medio del silencio de la noche se escuchó la misma voz quejumbrosa:

-¡Qué sed tenía! ¡Pero qué sed tenía!

Visto donde Mertxe Pasamontes

Chiste cervecero

Termina la convención internacional de cerveceros. Presidente de Heineken:

– Camarero: una Heineken, por favor.

Presidente de Coronita:

– Para mí una Coronita, por favor.

Presidente de Budweiser:

– Yo quiero una Budweiser, por favor.

…así van pidiendo todos los presidentes hasta que le llega el turno al presidente de Mahou.

– Para mí una Coca Cola, por favor.

– Pero ¿cómo?, preguntan todos sus «rivales» al unísono. ¿No va a pedir una Mahou?

– No. Si ustedes no van a tomar cerveza, yo tampoco.